Ministerio del lector

La palabra de Dios ocupa un lugar eminente en la vida del cristiano, y particularmente, en toda celebración litúrgica. Ella es «viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo; penetra hasta el punto donde se divide alma y espíritu» (Heb 4, 12). Interpretada en la Iglesia, la Palabra de Dios nos ofrece una roca firme para penetrar en el ministerio por antonomasia, el misterio de Dios, del único Dios, Dios Trinidad, y un Dios personalmente entregado a su Hijo por amor. El espíritu alienta esta búsqueda creyente y amorosa que, a su vez, revierte en el esclarecimiento del misterio del hombre (Constitución dogmática Gaudium et Spes, 22).

La Sagrada Liturgia es el ámbito propio de la proclamación de la Palabra de Dios (Constitución dogmática Sacrosanctum Concilium, 25). En ella, el Pueblo Santo se congrega por la llamada de su Señor para hacer presente la obra salvífica de Jesucristo, su muerte en Cruz y Resurrección, en virtud de Espíritu (1 Cor 11, 23-27) hasta el final de los tiempos.

Dada la excelencia de este misterio sacramental, el presente curso trata de instruir a los candidatos en los aspectos fundamentales de la Palabra de Dios y su correcta proclamación en la asamblea (SC 48). Con este fin, dedicamos una sesión al mes, apoyándonos en el manual CEPEDAL, T. ,Curso de Biblia. Claves para comprender el libro sagrado, Editorial Perpetuo Socorro, Madrid 1993